La exactitud de las pruebas COVID es fundamental para el diagnóstico y el control de la propagación de SARS-CoV-2. Aunque tanto la reacción en cadena de la polimerasa (PCR) como los test rápidos de antígenos y las pruebas serológicas ofrecen herramientas valiosas, ninguna técnica diagnóstica es infalible. La posibilidad de falsos negativos o falsos positivos existe y su comprensión es esencial para interpretar correctamente los resultados y tomar decisiones clínicas apropiadas.
Falsos negativos en pruebas de detección activa
Un falso negativo ocurre cuando la prueba COVID indica ausencia de infección pese a que el virus está presente. Este resultado puede deberse a:
- Carga viral baja: En fases muy tempranas o tardías de la infección, la concentración de ARN viral o de antígenos puede estar por debajo del umbral de detección de la PCR o del test de antígenos.
- Muestra de mala calidad: Una toma de muestra nasofaríngea inadecuada, con escaso material biológico, reduce la probabilidad de detección.
- Momento inapropiado: Realizar un test rápido de antígeno fuera de la ventana de mayor replicación (generalmente días 3–7 tras el inicio de síntomas) disminuye su sensibilidad.
- Manipulación y transporte: Condiciones inadecuadas de almacenamiento o transporte de la muestra pueden degradar el ARN o los antígenos virales.
Cuando existe alta sospecha clínica y el resultado es negativo, se recomienda repetir la prueba molecular o confirmar con un test distinto (por ejemplo, PCR tras un antígeno negativo).
Falsos positivos en test diagnósticos
El falso positivo sucede cuando la prueba COVID identifica erróneamente material viral o anticuerpos en ausencia de infección real. Entre sus causas se encuentran:
- Contaminación de reactivos: La presencia de ARN viral en el laboratorio o en los componentes del test puede generar amplificaciones inespecíficas en PCR o reactividad cruzada en ensayos antigénicos.
- Reactividad cruzada: Algunas pruebas serológicas pueden reaccionar con anticuerpos de otros coronavirus estacionales, provocando resultados de anticuerpos IgM o IgG que no corresponden a SARS-CoV-2.
- Errores de lectura: En test rápidos de antígenos, interpretar una línea de baja intensidad como positiva sin confirmar con control puede inducir diagnósticos falsos.
Para minimizar falsos positivos, los laboratorios implementan controles internos, técnicas de purificación y criterios estrictos de interpretación de bandas en los test rápidos.
Factores que influyen en la precisión diagnóstica
La sensibilidad y especificidad de cada tipo de prueba COVID varían según:
- Tipo de método: La PCR molecular presenta sensibilidad >95 %, mientras que los test antigénicos oscilan entre 70 % y 90 %. Las pruebas serológicas dependen del tiempo postinfección para la detección de anticuerpos.
- Diseño del ensayo: Kits basados en múltiples dianas genómicas (PCR multiplex) o anticuerpos dirigidos a proteínas N y S tienden a ofrecer mayor robustez ante mutaciones y reactividad cruzada.
- Gestión del laboratorio: Protocolos de calidad, capacitación del personal y uso de controles positivos y negativos son críticos para reducir errores analíticos.
Interpretación de resultados discordantes
Cuando los resultados de pruebas COVID presentan discrepancias, se recomienda:
- Evaluar el contexto clínico: síntomas, exposición y cronología de la infección.
- Repetir la prueba con un método alternativo: confirmar un antígeno positivo con PCR, o un PCR negativo con un nuevo muestreo en días posteriores.
- Considerar pruebas complementarias: en caso de sospecha prolongada, una prueba serológica puede aportar información sobre exposición previa.
Comprender las limitaciones de cada técnica diagnóstica mejora la toma de decisiones y previene consecuencias adversas por diagnósticos erróneos.
Cuida tu salud y la de tu entorno. Ante cualquier duda o síntoma, acude a un laboratorio acreditado y realiza tus pruebas COVID de manera oportuna.