La escasez latente de hierro (DIL), también conocida como eritropoyesis por escasez de hierro, es una afección clínica definida por la prueba de escasez de hierro sin anemia, lo que indica que el nivel de hemoglobina sigue siendo típico. Es importante identificar la DIL, ya que las personas con DIL pueden acabar desarrollando una anemia por falta de hierro. Además, la DIL se ha relacionado con una disminución de la vitalidad y un aumento de la fatiga. En este artículo hablaremos de la falta de hierro oculta, sus pruebas de análisis y las opciones de tratamiento.
¿Qué es la falta de hierro?
La falta de hierro oculta se refiere a un estado en el que los niveles de hierro en el cuerpo están disminuidos, mostrando una pérdida de las reservas de hierro. En este estado, los niveles de hemoglobina y también de hierro en loción se mantienen normalmente dentro de los valores regulares. Sin embargo, la ferritina del producto, que refleja las reservas de hierro, cae por debajo de 20 ng/mL. Como contrapartida, aumenta la absorción de hierro, lo que provoca un aumento de los niveles de transferrina y de la capacidad total de fijación del hierro.
Pruebas diagnósticas de la ferropenia latente:
Para diagnosticar la ferropenia oculta, se pueden realizar una serie de exámenes analíticos:
Recuento sanguíneo completo: Esta prueba proporciona información sobre numerosas partes de la sangre, incluidos los glóbulos rojos, ferritina los leucocitos y también las plaquetas. Los cambios en estos componentes pueden sugerir la visibilidad de la falta de hierro.
Examen de hemoglobina: Se evalúan los grados de hemoglobina para detectar la anemia. En los casos de escasez de hierro no detectada, los niveles de hemoglobina suelen mantenerse dentro de los valores normales.
Examen del hierro sérico: Este examen mide el foco de hierro en la sangre. Los grados normales de hierro en el producto oscilan entre 60 y 170 μg/ dL.
Examen de la capacidad global de fijación del hierro: La capacidad global de fijación del hierro indica la capacidad de fijación del hierro de la transferrina, una proteína que aporta hierro a la sangre. En casos de carencia de hierro, la capacidad global de fijación del hierro aumenta.
Prueba de ferritina del producto: Los grados de ferritina en loción reflejan las reservas de hierro del organismo. Los niveles típicos oscilan entre 20 y 200 ng/mL en los varones, así como entre 15 y 150 ng/mL en las mujeres. Los niveles bajos de ferritina (< 12 ng/mL) son específicos de la escasez de hierro, pero otras afecciones como la inflamación y también determinadas enfermedades pueden provocar niveles elevados de ferritina.
Prueba de médula ósea: En contadas ocasiones, puede realizarse una prueba de médula ósea para examinar las tiendas de hierro. Sin embargo, esta prueba no suele ser esencial para identificar una deficiencia de hierro no expuesta.
Análisis de los resultados de las pruebas analíticas:
Los resultados de las pruebas analíticas pueden ayudar a identificar el estadio de la ferropenia. La carencia de hierro latente se clasifica en fases:
Fase 1: En esta fase, las reservas de hierro de la médula ósea se agotan, mientras que los niveles de hemoglobina y también de hierro en loción se mantienen regulares. La ferritina sérica desciende por debajo de 20 ng/mL y también aumenta la capacidad total de fijación del hierro.
Fase 2: La eritropoyesis, la fabricación de glóbulos rojos, se debilita. Los grados de hierro de la loción se reducen, junto con la saturación de transferrina. El deterioro de la eritropoyesis se produce cuando el producto de hierro cae por debajo de 50 μg / dL y la saturación de transferrina es inferior al 16%.
Fase 3: Se establece la anemia, definida por la reducción de los grados de hemoglobina. No obstante, el aspecto de los hematíes sigue siendo típico.
Fase 4: Se observan cambios en el aspecto de los hematíes, como microcitosis (hematíes de menor tamaño) e hipocromía (hematíes más pálidos).
Fase 5: La carencia de hierro empieza a afectar a los tejidos, lo que da lugar a la manifestación de síntomas y también de signos.
La falta de hierro no expuesta es una afección caracterizada por la evidencia de falta de hierro sin anemia. Las pruebas de análisis como el recuento sanguíneo completo, la hemoglobina, el hierro sérico, la capacidad global de fijación del hierro y también la ferritina loción pueden ayudar a determinar esta condición y también identificar su fase. Las opciones de tratamiento pueden consistir en suplementos de hierro y modificaciones en la dieta. Si usted cree que la deficiencia de hierro no expuesta, consulte a un médico para un diagnóstico médico preciso y la terapia adecuada.